Recordemos que estamos navegando en la posibilidad de concebir y desarrollar una nueva mirada sobre lo que podrían ser los procesos formativos de futuro y, en qué podemos hacer hoy para llegar a esa alternativa emergente. En ese orden de ideas, en los anteriores tips, trabajamos un poco sobre los dos fundamentos estructurales: Neurociencias cognitivas, y la bioética y en la anterior, sobre la nueva economía como un fundamento funcional.
En esta ocasión abordare de manera conceptual y operacional el último fundamento funcional, se trata de las innovaciones disruptivas, en el cual y desde el cual es posible pensar de manera diferente.
Por lo general una innovación se da dentro de los mismos patrones de creencia, conocimiento y acción. Se mejoran las cosas. Una innovación mejora, pero mantiene. Es decir, le da características mejores a lo que hay. En el sector educativo hay innovaciones y estas se han encargado de mejorar lo existente, pero al mismo tiempo mantiene las cosas como han estado siempre.
Una innovación disruptiva tiene que ver con paradigma. La historia de la ciencia ha hecho ver los diferentes caminos por los que la inteligencia humana ha transitado en pos de encontrar conocimiento y utilidad, ciencia y tecnología. En ese recorrido han aparecido saltos que han resultado ser significativos y que han cambiado el rumbo de la ciencia y la historia. Esos saltos obedecen a las innovaciones disruptivas, es decir a construcciones teóricas que han dado como resultado avances de alto poder en el conocimiento y en la economía.
Por lo general una innovación se da dentro de los mismos patrones de creencia, conocimiento y acción. Se mejoran las cosas. Una innovación mejora, pero mantiene. Es decir, le da características mejores a lo que hay. En el sector educativo hay innovaciones y estas se han encargado de mejorar lo existente, pero al mismo tiempo mantiene las cosas como han estado siempre. En estos tiempos hacer innovación educativa es ya un contra sentido y resulta ser muy peligrosa por hacer demorar la transformación que requiere. Una innovación en educación frena la posibilidad del cambio paradigmático y de la innovación disruptiva.
Ahora bien, para facilitar la aparición de una innovación disruptiva en educación, lo que se requiere es encontrar algunas relaciones de alto poder entre neurociencias cognitivas y los avances en tecnología de la información y comunicación, la inteligencia artificial, la telemática, etc., y es precisamente desde aquí, desde donde es posible cambiar la concepción de la tecnología como simple herramienta o “cacharro” usada actualmente para trabajar con temas y planes de estudio obsoletos, (Moocs y demás educación llamada virtual), a fin que se conciba y se convierta, todo ese conocimiento, en plataforma,, es decir como punto de partida y contexto desde donde empezar a repotenciar y transformar los sistemas de procesamiento de información, el uso productivo de los motores de búsqueda, y sobretodo, de los avances mas significativos, en términos de comprender y poner en funcionamiento los estilos cognitivos en relación con el aprendizaje.
También tiene que ver con lo que facilita la comprensión del mundo digital, de la cibernética, la gamificación, la virtualidad, etc, en los contextos de formación de futuro. Se trata de integrar: habilidad, fundamento de las competencias, con los datos, con las informaciones, con los conocimientos, en torno del abordaje de situaciones de formación y la comprensión e identificación de necesidades reales de las personas y sus comunidades, con la finalidad de vivir el conocimiento, elaborar alternativas de soluciones disruptivas y de producir saberes valiosos. Se trata de poner en funcionamiento los fundamentos de la ciencia modo dos.
Cuando se habla o se piensa en innovaciones disruptivas, surgen varias vías de desarrollo, de una parte, tiene que ver con lo que la ciencia y la tecnología han venido transformado en las diversas realidades por medio de los avances que son verdaderamente significativos y que permiten y facilitan mirar los procesos formativos de manera distinta. De otra parte se relaciona con el desarrolla de la creatividad y el pensamiento divergente, como categoría formativa.
Como se escribió en el inicio de esta reflexión, la finalidad de la formación es la autonomía, como antesala de la libertad, y para ello es preciso acudir al conocimiento que desde las neurociencias cognitivas vienen apareciendo y que nos proporcionan elementos muy valiosos que podemos poner en funcionamiento en los procesos formativos desde la niñez.
El proceso formativo se ubica en el desarrollo del pensamiento divergente, fundamento de la creatividad y las innovaciones ……… disruptivas. Cómo se favorece este tipo de procesos hoy, en medio de las condiciones actuales que impone el sistema educativo?.
Para dar una respuesta aproximada, podemos decir que es muy factible hacer algunas cosas que faciliten el desarrollo del pensamiento divergente y se puede iniciar con el desarrollo de la habilidad para plantear estrategias ante situaciones, problemas, comunes o elaborados. La rigurosidad en el planteamiento de una estrategia, la puesta en común, y selección , por la argumentación, de las estrategias mas elaboradas y factibles, es un camino adecuado para el logro de las habilidades pertinentes a las innovaciones disruptivas, pues contiene todos los ingredientes necesarios.
El planteamiento de estrategias debe llevar al manejo y dominio del razonamiento hipotético y también del analítico, además del pensamiento argumentativo y finalmente a la habilidad para identificar criterios, que conlleva al razonamiento divergente.
La necesidad de formar para la innovación disruptiva, conlleva un proceso que va de ciclo en ciclo, en los dos ejes, el de complejidad y abstracción, hasta el logro de la creatividad real y productiva.
Es conveniente saber que una innovación disruptiva tiene unas condiciones muy especiales en las cuales es posible que aparezca. En primer lugar obedece a un planteamiento de tipo conceptual de alto nivel. En segundo lugar ocurre en donde es menos posible. En tercer lugar, se prueba en las peores condiciones o donde al realizarla, si falla, es mejor que lo que había. En cuarto lugar una vez que aparece todo vuelve a cero y es necesario el proceso de las reconceptualizaciones. En quinto lugar, su fuerza de éxito es tal, que por si misma, encuentra su camino de desarrollo y transformación.
Queda expuesto en estos apartes iniciales, lo fundamental de una nueva posibilidad de generar alternativos formativos de gran poder que sin duda pueden cambiar la practica de los actuales docentes y profesores.
Palabras clave: Disrupción. Paradigma. Plataforma. Mundo digital. Reconceptualización. Innovación.
Germán Pilonieta Ph.D. Equipo Cisne de Investigación. Noviembre de 2017
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